ESTE JUEVES UN RELATO " MONSTRUOS"
Él
me persigue desde pequeña, más bien desde que nací, si, desde el vientre de mi
madre, sin que ella se diera cuenta, pues al nacer él ya estaba en mí, así
pegadito a mi cuerpo y mi blanca piel
Y
mientras fui creciendo, él creció junto a mí también, lo más increíble es que
nadie más lo veía o más bien nadie más lo sentía, así como yo, dentro y fuera
de mi
Más
cuando pequeña él estaba todo el tiempo junto a mi, era imposible andar sin él,
yo, simplemente callaba mientras crecía y hacia mi vida de niña junto a él
Muchas
veces nos tomábamos de la mano y así yo jugaba a la ronda y cantaba en silencio
junto a él, nadie nos veía, pues a nadie le importaba donde yo me encontraba o
lo que yo hacía junto a él, pues sabía muy bien que nadie lo podía ver
Otras
veces simplemente trataba de escaparme de él y confieso muchas veces lo
conseguí, compartiendo con mis compañeros de colegio o cuando nos reuníamos con
la familia los fines de semana para comer
Aún recuerdo aquel instante en que una de mis primas me enseño la peor cara que vi de él, si la más fría, horrible y cruel, gritándome que era una extraña y que me habían recogido de la calle y que nadie sabía quién era mi padre, en aquel momento fue que aquel MONSTRUO me desgarro el alma y la hizo desangrar hasta el día de hoy
Debo
confesar que muchas veces me he sentado junto a él a las orillas de mi cama,
extrañando aquellos días en que por momentos, quizás algunas horas, podía huir
de él, compartiendo con mis amigos en algún bar, escuchando la hermosa melodía
de alguna guitarra, declamando mis propios versos en aquel bar cada madrugada o
simplemente estando con el corazón enamorado, mirando aquellos ojos color negro
de mi hombre amado, sonriendo y acariciando aquella hermosa piel
Pero
hoy, hoy aquel MOSTRUO nuevamente se ha instalado en mi
Maria Liberona
Esos monstruos que llevamos dentro siempre listos para asaltarnos en cualquier momento son los peores. Los más despiadados, los más dañinos y bien pueden acabar con lo mejor de nosotros. Buen relato que te agradezco haber aportado a nuestro encuentro juevero, María. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto son los que siempre nos persiguen y los que mejor nos conocen
EliminarA veces me siento privilegiada porque, a pesar de todo, en mi entorno nunca se rechazó o recriminó a nadie, ni por ser especial o diferente.
ResponderEliminarAbrazo
Que bueno tuviste suerte un buen entorno para crecer
EliminarTal vez ese monstruo quiera salir pero no dejes nunca que condicione tu vida, todos los tenemos pero hay que dejarles su espacio eso, sí que ellos jamás nos controlen. Un abrazo y feliz jueves.
ResponderEliminarSi es cierto tienes mucha razón per lamentablemente muchas veces en algunas situaciones suelen controlarnos
Eliminarno debemos dejarnos llevar por la parte oscura de nuestro yo, no es cierto que forma parte de nuestro equilibrio emocional, es una carga una chepa en nuestra espalda. Saludos
ResponderEliminarTdo tenemos una pare oscura de nuestra vida y de nuestro interior aunque no lo queramos mostrar ni reconocer
EliminarEse monstruo que nos acompaña desde siempre, no queda otro que aceptarlo, pero nunca sucumbir a el. Besos.
ResponderEliminarEse monstruo ha estado toda mi vida, hasta hoy
EliminarEsa ausencia que crea una falta de empatía entre quienes deberían proteger al débil.
ResponderEliminarUn abrazo.
si suele suceder lamentablemente
EliminarEse monstruo que nos habita, tremendo y a veces hasta cruel, debemos en la manera de lo posible dominarlo, porque tu eres mas fuerte que el.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Si en ocsciones se domina pero muchas veces suele aparecer
EliminarLos monstruos personales son los peores para vencer.
ResponderEliminarSe requiere de mucho trabajo interno.
Un abrazo
Si tienes mucha razón mucha fuerza interior
EliminarSon tremendas las largas cadenas que arrastra el monstruo interior, a veces se ve tan lejos que se piensa ya superado, pero las cadenas te recuerdan que esta ahí al otro lado de ellas. Saludos
ResponderEliminarSi él siempre esta ahí latiendo
Eliminarel origen de uno no deberia atormentarnos tanto. no podemos hacer nada al respecto
ResponderEliminarbesosss
No es que atormente es un dolor que siempre sigue latiendo
EliminarEse monstruo es tan externo como interno, para la protagonista.
ResponderEliminarBesos.
Si muchas veces se transforma en palabras, gestos y personas y muchas veces lo veo y lo siento tan solo al mirarme al espejo
EliminarEs difícil deshacernos de nuestros monstruos... Hay que aprender a vivir con ellos.
ResponderEliminarUn beso, María
Si tienes mucha razón, siempre se vive con ellos
EliminarMuchas gracias a todos por sus lindos comentarios y por leer lo que es parte de mi en este relato, un abrazo a todos
ResponderEliminarSi creemos lleva dentro a ese monstruo que nos acaba devorando el alma, mal asunto.
ResponderEliminarMuy bien escrito. Un abrazo
Una historia inquietante e intrigante.
ResponderEliminarNo sabría qué decir, lo debe resolver ella.
A veces los monstruos nos ayudan, otras no..
Un placer leerte
Beso
Los monstruos internos son los peores.
ResponderEliminarBesos.
Ese monstruo de saberse que una/uno es arrancado de un sitio para ser impuesto en otro... y echan raíces dentro, y hasta de vez en cuando, riegan desde fuera y se hacen más fuertes.
ResponderEliminarUn beso enorme y un texto, desgarrador.
que topico dificil de escribis pero vos te has lucido
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