ESTE JUEVES UN RELATO
" QUERIDOS PROFES "
Es cierto, nunca lo pase bien en la escuela, mucho
menos cuando era pequeña, recuerdo que me quedaba siempre sola en los recreos,
desde la puerta de la sala mirando como jugaban los otros niños, recuerdo
caminar en solitario, por todo el patio y quedarme en alguna esquina de aquella
reja del colegio mirando hacia la calle como mi familia se iba, no recuerdo de
ningún profesor que se acercara a averiguar qué es lo que me sucedía en ese
momento.
Más cuando pequeña iniciando el jardín de infantes, tenía
tanto miedo de quedarme allí, que me hacía pis, era tan pequeña que me orinaba
sin darme cuenta cuando de pronto me encerraban en una sala inmensa a oscuras,
sin cambiarme de ropa en casi toda la tarde.
Ya más gradecita, recuerdo haber estado sentada sola
en un banco de las primeras, mientras atrás todos mis compañeros se sentaban de
dos, todos conversando y compartiendo.
Nunca escuche alguna palabra buena o alegre sobre mí,
de ninguno de mis profesores, los recuerdos siempre serios enseñando y yo
mirándolos desde abajo, con esa sensación de inferioridad que en mi provocaban
Ya mucho más grande recuerdo la tarde de invierno en
que me quede sola en el colegio, mientras todos se iban, llovía copiosamente,
mientras yo sentada en las escalerillas de la oficina del colegio, esperaba que
alguno de mis tíos o mi abuelo me viniera a buscar, mientras escuchaba que la
directora refunfuñaba y reclamaba porque aún me encontraba allí en el colegio y
no me habían ido a buscar
Ya en quinto básico al cambiarme de colegio cambio
totalmente aquella situación, reconozco que siempre he sido tímida y aún lo
sigo siendo, pero cuando me cambie a aquel liceo me cambio el mundo por
completo, no sé si la situación cambio porque era mucho más grande, pero los
profesores eran mucho más cercanos, te miraban realmente a los ojos y te hacían
sentir mucho más acompañado, incluso cambie yo al relacionarme mucho más con
mis compañeros y de los profesores cada uno con sus personalidades que hacían
cada clase realmente un mundo diferente y yo empecé a compartir a sentirme más
alegre y más acompañada
Ya en la enseñanza media los profesores incluso
compartían con nosotros sus alumnos, riendo, conversando, cada clase era un
mundo diferente, incluso hasta contando chistes, bailando o simplemente
contando ellos mismos parte de su vida
María Liberona
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