viernes, 15 de octubre de 2021


ESTE JUEVES UN RELATO "ELIGE DOS "






PEQUEÑO CATACLISMO OBSCURO

 

Y así nacía mi secreto… mientras la luna apaciblemente dormía, en aquel lado obscuro de mi mejilla izquierda, de improviso un haz de luz cruzo el cielo, como partiendo la noche en pequeños pétalos obscuros, uno a uno cayendo dulce y suavemente sobre la yema de mis dedos y de pronto y solo por un momento, todo se ilumino, tan solo por un segundo y es así como ardía la noche, justo en la yema de mis dedos


María Liberona   


 


 

miércoles, 6 de octubre de 2021

 ESTE JUEVES UN RELATO "CABALLOS"





AQUEL CABALLO NEGRO

 

Caballo negro

que aún galopa silencioso

en medio de mis pestañas

 

Caballo negro

pájaro de agua

enredándose

sobre mis mejillas claras

 

Caballo negro

que simplemente

me emborracha

 

con sus crines azules

contra el viento

en medio de estas altas montañas

 

Caballo negro

sé, que aún me amas

 

 

 


  Aquí va también un  microrelato 



EN EL LOMO DE AQUEL CABALLO GRIS

 

Galopando completamente desnuda y solitaria, sobre el lomo de aquel caballo gris, sujetándome de sus crines, en medio de aquellas nubes, simplemente sonriendo, con un pequeño aroma a jazmín, que increíble el vuelo en el lomo de aquel caballo gris, si debo confesar que desde aquel obscuro día, simplemente nos amamos sin fin 



MARÍA LIBERONA 



 

 

 






miércoles, 1 de septiembre de 2021

 




ESTE JUEVES UN RELATO " EN DOS TIEMPOS O MÁS " 








Muchas veces al mirarme al espejo, a veces siento y creo que ese reflejo no soy yo, de quien se trata, sino que es el de otra niña, otra mujer de las tantas que he sido, si, debajo de este pequeño cuerpo y esta piel clara. 

A veces me siento completamente sola a las orillas de mi cama o simplemente recostada y pienso cuando fui niña y de aquellas noches y madrugadas, otras veces vuelvo al presente, y me siento tan sola, tan extraña, tan lejana, que confieso a veces me gustaría, quizás en algún futuro próximo, ser semilla de aquella que germina, sobre el viento, en esta soledad y sobre estas aguas, más aun en este torpe y pequeño cuerpo y en estas blancas he ingrávidas tierras áridas, así como cuando fui un día niña y llore, llore a mares sin que nadie se enterara y luego volé, volé por los aires y fui nube, tierra, sol, una pequeña flor, justo cuando nadie me miraba, ahora que estoy aquí en este presente, que tanto me duele y me desangra, sé que aún puedo ser nube, sol o esa pequeña flor, que alguna vez cuando niña fui y que me transformara, solo que hoy tengo heridas sobre mi cuerpo y mi alma, pero imagino y me gustaría, en algún futuro ser la niña, que siempre soñé, aun cuando no lo fuera en mi verdadera infancia


María Liberona



 

jueves, 8 de abril de 2021

 ESTE JUEVES EN RELATO "LA VEJEZ"





Desde que nací, ella ha estado ahí, mirándome desde lejos, así como la muerte palpitándome en un costado del camino, pequeña, ingrávida, lentamente pisa mis pies y mis manos en este cuerpo frágil recién nacido, cuando me acarician mis abuelos o me cargan en sus brazos mis amados padres con tanto cariño, todos alegres con este nuevo retoño que ha nacido

Y es así como la vida sigue, pequeña flor de loto, aprendiendo a hablar, a caminar a mirar el mundo desde mis propios ojos de niño y ella como la muerte siguen mirándome en aquel camino

Nadie habla de ella y siento que yo, ya no soy el mismo, si ese recién nacido, voy a la escuela y tengo nuevos amigos, aunque en la escuela siempre me dicen que hay que respetar a los mayores y dar el asiento

Me he dado cuenta que algunos adultos los miran con una cierta ternura o quizás por ahí murmuran pobre viejito y ellos simplemente sonríen cuando paso por al lado de ellos, pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué los veo tan solitos? parecen personas amables y algunos muy pacientes, otros con caras tristes, muchos de ellos muy enfermos, levantándose muy temprano, casi de madrugada para ir al médico o contando monedas de sus humildes pensiones para un plato de comida

He sabido que algunos de sus familiares los han dejado completamente olvidados y otros que aún cuidan a sus nietos aún cuando no tienen la fuerza para ello, mientras yo, yo me voy volviendo aún más viejo, ya tengo casi 75 años y estoy solo en este asilo 


María Liberona