jueves, 25 de mayo de 2023

ESTE JUEVES UN RELATO " IMAGENES EN BLANCO Y NEGRO" 




EN AQUEL ÁRBOL 

No sé si en realidad fue completamente en blanco y negro o que en ella nunca existieron los colores. La verdad es que esta imagen me recuerda un momento exacto de mi niñez, si, en la escuela, habíamos salido a pasear a un pequeño parque, cerca de nuestra escuela, aunque había que cruzar una enorme avenida, llamada “AVENIDA LAS REJAS” en donde iban y venían muchos automóviles, si, mucha locomoción desde aquel entonces hasta hoy, cruzar aquella avenida hacia que mi corazón latiera enormemente, quizás por lo enorme que se veía o por el pasar acelerado de los automóviles, pero al cruzar aquella avenida, me sentí tan feliz y tan tranquila, al ver que aquel árbol que me sonreía y me saludaba con sus grandes y gruesas ramas, yo, simplemente fascinada corrí con todas mis fuerzas hacia él, para simplemente abrazarlo y acariciarle la piel, sí, sé que él también me estaba esperando y sé que se puso muy triste al yo no poder subirme a él, sí, era una niña tan pequeña, que mi cuerpo no alcanzaba sus grandes ramas, ni mis brazos tenían la fuerza para poder sostenerme allí arriba de él, todos los niños corrían a su encuentro y alrededor de él, subiéndose a sus ramas sin fin, yo simplemente me quedé allí, a un costado mirándolo, tratando de abrazarlo tanto con el alma, con mis brazos y éste tan pequeño cuerpo


María Liberona 

más relatos donde http://molidelcanyer.blogspot.com/



7 comentarios:

  1. Qué bonitos son esos recuerdos de la infancia y qué buen gusto deja traerlos de vuelta cuando son así.
    Besos.

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  2. Recuerdo de un desafío inconcluso en la infancia que se evoca con melancolía. Gracias por compartir esa nostalgia que me endulza la mañana. Un abrazo, María

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  3. No eran molinos, eran gigantes, en la infancia aquello que superara la altura de una madre era gigantesco, cuestión de relatividad Un abrazo

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  4. Yo siempre me quedo embelesada con estos relatos de la infancia... qué perspectiva tan bonita pintan siempre los ojos infantiles.

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  5. Un árbol siempre nos llama y aunque no podamos abrazarlo por ser pequeños él ya sabe que estamos ahí. Que será que tienen que todos queremos abrazarlos. Un beso, emocionante texto.

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  6. De niños tenemos una sensibilidad especial por la naturaleza que creo que perdemos a medida que nos hacemos mayores. ¿Puede haber algo más emocionante que abrazar un árbol en toda su inmensidad? Un abrazo Maria!

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  7. Me llevaste a ese momento de la infancia, donde todo es tan inmenso, todo es tan alto o ancho, y sobre todo el amor también lo es :)
    Un abrazo María :)

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