ESTE JUEVES EN RELATO "LA VEJEZ"
Desde
que nací, ella ha estado ahí, mirándome desde lejos, así como la muerte
palpitándome en un costado del camino, pequeña, ingrávida, lentamente pisa mis
pies y mis manos en este cuerpo frágil recién nacido, cuando me acarician mis
abuelos o me cargan en sus brazos mis amados padres con tanto cariño, todos
alegres con este nuevo retoño que ha nacido
Y
es así como la vida sigue, pequeña flor de loto, aprendiendo a hablar, a
caminar a mirar el mundo desde mis propios ojos de niño y ella como la muerte
siguen mirándome en aquel camino
Nadie
habla de ella y siento que yo, ya no soy el mismo, si ese recién nacido, voy a
la escuela y tengo nuevos amigos, aunque en la escuela siempre me dicen que hay
que respetar a los mayores y dar el asiento
Me
he dado cuenta que algunos adultos los miran con una cierta ternura o quizás
por ahí murmuran pobre viejito y ellos simplemente sonríen cuando paso por al
lado de ellos, pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué los veo tan solitos? parecen
personas amables y algunos muy pacientes, otros con caras tristes, muchos de
ellos muy enfermos, levantándose muy temprano, casi de madrugada para ir al médico o contando monedas de sus humildes pensiones para un plato de comida
He
sabido que algunos de sus familiares los han dejado completamente olvidados y
otros que aún cuidan a sus nietos aún cuando no tienen la fuerza para ello,
mientras yo, yo me voy volviendo aún más viejo, ya tengo casi 75 años y estoy
solo en este asilo
María Liberona